Este delicado anillo de oro blanco de tamaño pequeño es una verdadera obra de arte que fusiona el color y la elegancia en un diseño cautivador. En el centro, un vibrante rubí redondo actúa como la piedra principal, irradiando un tono rojo profundo que simboliza el amor y la pasión. Este rubí, con su forma clásica y destellos intensos, se convierte en el punto focal de una pieza que destaca por su sofisticación.
 
A cada lado del rubí, dos zafiros en forma de lágrima complementan la composición, añadiendo un contraste perfecto con su azul intenso que evoca serenidad y profundidad. La disposición en forma de lágrima de los zafiros aporta un toque de fluidez y equilibrio visual, realzando la belleza del rubí y aportando un aire de realeza.
 
El oro blanco, con su acabado suave y brillante, enmarca las gemas con sutileza, permitiendo que los colores hablen por sí mismos. Este anillo es ideal para quienes buscan una joya pequeña pero impactante, perfecta para ocasiones especiales o como un toque de lujo en el día a día. Es una pieza que combina la elegancia atemporal con una chispa de color, diseñada para atraer miradas y admiración.